Prison Criminal.

Se dice que de los errores se aprende. ¿Es cierto eso? Veámoslo.

Este mundo está lleno de desdichas y errores. Los humanos no son capaces de corregir a aquello que está mal. Son orgullosos y sólo les importa una cosa; El Poder. En este lugar, sin poder, no eres nadie, ¿porqué una persona rica debería de preocuparse de la gente que se muere por un trozo de pan? Al fin de cuentas… él ya tiene el pan sobre la mesa y nadie podrá quitárselo. ¿Por qué tendría que pararse a pensar en cómo hacer que los pueblos se reconstruyan si eso no le beneficiaría? Algunos lo hacen, pero sólo por su propio beneficio, por su propio interés.
Esto es igual que un ladrón que intenta atracar dos veces el mismo banco.

No se ofendan, pero me resulta realmente patético el hecho de ver como el ser humano tropieza con sus propios pies, aun que… dicho de esta manera, dan hasta ganas de reír.

Aquí, en esta ciudad, es el único sitio donde la generosidad se esparce por las alegres calles. Nadie teme a salir, ya que los malhechores se encuentran en prisión, tomando una severa justicia sobre aquel que osó violar las leyes.

¿No se preguntan de dónde sacaron el dinero para tanta generosidad?
Duros y torturosos castigos se abalanzan sobre los prisioneros. Graban, abusan… y todo por un contrabando, donde sus beneficios crecen por cada vídeo o simplemente por dejar que el “puro” cuerpo del prisionero sea desgarrado.

Si, así son los humanos…